
Una forma muy propia de expresar el desamor. Supongo que todos nos hemos sentido así alguna vez............

Ismael Serrano – Últimamente – La memoria de los peces
El proyecto requería la emisión de 100 millones de libras esterlinas, preferiblemente en billetes de baja denominación para hacerlos circular en diferentes países por los Servicios Secretos alemanes. Era pues la más grande falsificación monetaria de todos los tiempos.
El plan fue puesto en manos de Himmler por tener a su cargo una organización con numerosos agentes que servirían para la distribución. A su vez, Himmler le asignó la responsabilidad del proyecto al Mayor-SS Bernhard Krüger o Krueger, con gran experiencia en la producción de papel y experto en falsificaciones. Krüger fue provisto de todos los poderes necesarios para conformar el equipo y las facilidades físicas para llevar adelante el proyecto.
El Mayor Krüger se puso en contacto con los especialistas en asuntos bancarios y financieros y pidió la colaboración de Alfred Naujocks, encargado de las falsificaciones en los servicios de Seguridad del Estado.
Naujocks contaba con un equipo de especialistas profesionales en grabado, papel, tinta y métodos de impresión. Krüger se puso en contacto también con expertos en métodos de seguridad en papel moneda, y conformó un equipo de falsificadores, con delincuentes especialistas, procesados y condenados, fácilmente disponibles en Campo de Concentración de Sachsenhausen donde se estableció el centro de operaciones.
Estaba en marcha la "Unternehmen Bernhard" u Operación Bernhard que llegó a contar con un equipo de 142 expertos en la fabricación de billetes falsificados.
La primera tarea del equipo era fabricar un papel que fuera exactamente igual al papel en el que se imprimían las libras esterlinas. Debía ser perfecto y soportar no sólo la prueba del tacto sino todos los análisis técnicos y científicos existentes en la época.
Obviamente Gran Bretaña obtenía sus materias primas de las colonias, por tanto era necesario buscar fuera de Europa los insumos para la fabricación del papel. Después de exhaustivos análisis realizados en los laboratorios de las escuelas técnicas superiores y universidades se consiguió una tela de algodón que se importaba de Turquía para la confección de trapos de limpieza para uso en las fábricas alemanas.
Los trapos después de ser utilizados y tratados químicamente se emplearon para fabricar un papel que resultó idéntico en calidad, textura, brillo y color al original de los billetes británicos. Luego de numerosas pruebas lograron obtener la filigrana igual a la del papel inglés.
Paralelamente se estudiaban los procesos para imprimir las marcas de agua, iguales a las de los billetes originales y se identificaban los errores de impresión en los billetes originales. Por último era necesario descubrir el código para generar los números de serie válidos. Terminado el proceso, fueron fabricadas las primeras placas de impresión y se hicieron las pruebas iniciales.
Uno de los planes originales era lanzar los billetes desde un avión, presumiendo que la mayoría de las personas se quedarían con los billetes y muy pocos los entregarían a las autoridades. Eso fue descartado, porque a largo plazo les permitiría a los británicos controlar la situación y no involucraba al mercado financiero internacional.
El gobierno del Reich se tomó su tiempo investigando minuciosamente experiencias similares en otros países, para evitar cometer errores experimentados en el pasado y para encontrar el mejor método de distribución.
En marzo de 1941 se llevaron a cabo algunas transacciones de prueba que resultaron totalmente exitosas. Ninguno de los bancos detectó alguna anormalidad en los billetes, que pronto llegaron a Inglaterra a través de los mercados internacionales. Al no haber ningún vestigio de identificación de los billetes de prueba, le correspondió a Walter Schellenberg, encargado de la Oficina Central de Seguridad, departamento VI, desde el asesinato de Heydrich en Praga, tomar la decisión de comenzar la producción.
Una vez decidido, la fábrica fue trasladada el Campo de Concentración de Oranienburg para iniciar la fabricación en serie. Fueron confeccionadas 8.965.080 de notas de banco perfectas, exactamente iguales a los originales totalizando £134.610.810,00 con denominaciones de £5, £10, £20, y £50. Los billetes con denominaciones altas de £100, £5000 y £1000 fueron mantenidos en reserva.
Schellenberg, contó con la colaboración del millonario hombre de negocios Friedrich Schwend, quien le ayudó a colocar los billetes falsificados en los mercados internacionales de manera adecuada.
A fines de 1943, grandes cantidades de billetes falsificados fueron transportados a una oficina ubicada en el Castillo de Labers en Merano, al sur del Tirol, desde donde Schwend realizaría el lavado del dinero, bajo el nombre de Dr. Wendig, pagando importaciones y las remuneraciones de agentes y espías alrededor del mundo.
Muchos agentes recibieron como pago por sus servicios el dinero falso, incluyendo el conocido Cicerón, que intentó después enjuiciar al gobierno alemán por haberle pagado de esa forma.
Durante meses los billetes falsos inundaron los mercados internacionales y como tenía que ocurrir, también llegaron a Gran Bretaña. Eventualmente un empleado del Banco de Inglaterra que llevaba el registro de billetes devueltos encontró un billete con el mismo número que otro que había sido devuelto anteriormente, es decir había encontrado dos billetes exactamente iguales.
En 1944 la fábrica estaba en plena producción. Nueve prisioneros judíos de Auschwitz, presos por falsificación, cinco de ellos polacos, un holandés, un francés, un checo y un apátrida fueron llevados a Sachsenhausen, el 10 de marzo de 1944, para trabajar en la Operación Bernhard.
Uno de los expertos del equipo de 142 falsificadores fue Salomón Smolianoff un ruso que falsificó billetes de banco británicos de £50 en 1927 y que fue arrestado en Ámsterdam. Otro fue Adolf Burger, un eslovaco judío experto en impresiones falsas. Burger fue apresado por la Gestapo por falsificar documentos de identificación personal para comunistas en Bratislava y enviado a Auschwitz.
Haciendo uso de las tarjetas perforadas IBM con las que se llevaba el registro de los prisioneros de los campos, Krüger, que investigaba los antecedentes de los prisioneros en busca de expertos delincuentes detectó que el prisionero número 64401 tenía antecedentes de falsificador y pidió los antecedentes a la Gestapo para su comprobación. Inmediatamente ordenó que el prisionero 64401, que no era otro que Burger, fuera transferido a Sachsenhausen.
Mientras tanto, en Londres, después de una exhaustiva investigación, el gobierno británico se encontró en una seria disyuntiva. Detectada la enorme falsificación de libras esterlinas, una opción era detener la circulación de los billetes falsos, creando un pésimo precedente que perjudicaría la credibilidad financiera del Reino Unido, lo cual crearía pánico en los mercados internacionales, sobre todo el estadounidense, con quien mantenía una enorme deuda que día a día crecía más y con ello quebraría la economía británica.
La otra opción, era hacerse los desentendidos y permitir que el Banco de Inglaterra aceptara los billetes falsos como legítimos y que también pagara con ellos en los mercados internacionales. La decisión del gobierno británico fue optar por la segunda opción, es decir legitimaba los billetes falsificados para salvaguardar el prestigio de la economía británica. De esa forma, las libras esterlinas falsas circularon en todo el mundo conjuntamente con las verdaderas y Churchill tomó la decisión de mantener el asunto como secreto de Estado.
Avanzada la guerra y ante el acercamiento del frente de batalla, la fábrica de Sachsenhausen fue transferida a Schlier-Redl-Zipf en Austria cerca al Campo de Concentración de Mauthausen-Gusen.
Más tarde, a principios de 1945, fueron cambiados a Ebensee donde al llegar las fuerzas estadounidenses, el 5 de mayo de 1945, los prisioneros, incluyendo el personal de falsificadores, fueron liberados. Después de dejar el campo, Burger se estableció en Praga donde publicó un libro de 86 páginas titulado "Cislo 64401 mluvi."
Después de la guerra, Adolf Burger escribió otro libro titulado "Unternehmen Bernhard - Die Geldfälscherwerkstatt im KZ Sachsenhausen" (Operación Bernhard - El taller de falsificadores del Campo Sachsenhausen) que trataba acerca de sus experiencias en la Operación Bernhard.
Cuenta Burger que los falsificadores de Sachsenhausen también falsificaron billetes de 100 dólares, cuyas pruebas terminaron exitosamente el 22 de febrero de 1945. Pero, la orden para fabricar 1 millón de dólares fue cancelada por la Oficina de Seguridad del Reich y los equipos desmantelados.
En la vorágine de las últimas semanas de la guerra, muchos civiles y militares vendían lo que podían, pidiendo ser pagados con los billetes falsos. La venta de armas a grupos guerrilleros era un hecho común. Muchos aseguran que los implicados en la Operación Bernhard se apoderaron de enormes sumas de dinero que fueron después utilizadas para escapar la persecución de los Aliados y que con ese dinero se compraron casas y terrenos en muchos países del mundo.
Al principio mi amigo se derrumbó, pero luego…. Luego también, pero trató de buscar de nuevo al coyote para encontrar la posibilidad de…. De yo qué sé. Y se fue para la plaza de Santo Domingo, y rebuscando encontró el nuevo callejón y el antiguo portal…
Y no... Encontró una sucursal del Fondo Monetario Internacional; esos eran otros coyotes, no le interesaban. Así que recordó las palabras del viejo coyote: cerca de Tepozlan, recordó la curva del autostopista. Agarró el carro y se fue para allá…
No se sorprendió cuando se encontró un poblado fantasma; aquel pueblo era una sombra del pasado, todo ruinas, abandonado desde hacía mas de 50 años. Empezaba a hacerse de noche. Mi amigo se sonrió, asumió la derrota y decidió volver a casa cuando ya era noche cerrada. Entró en el coche y, al poco de salir del pueblo, encontró a una chica haciendo autostop en el arcén. Mi amigo no lo dudó, paró, bajó la ventanilla, y “¿A dónde vas?”: - al D.F. “Pues sube”, y al poco de subirse ella dijo: - tenga mucho cuidado en la siguiente curva. Y apenas pudo acabar la frase, porque en la última palabra sonó el reventón de una rueda, así que mi amigo, se tuvo que hacer a un lado de la carretera, y dijo: “disculpa”… Y tenías que ver la cara del autoestopista. Porque la curva quedaba lejos.
Bueno…Pues, se detuvieron, él bajó a cambiar la rueda, y ella con él… Y empezaron a hablar; una conversación trivial, pequeñas cosas, que fueron creciendo como bolas de nieve hasta convertirse en grandes cosas - ¿Y tú de dónde eres?, - Pues yo del D.F., y él le preguntaba :”Y a qué te dedicas”, y ella decía: “antes estudiaba, pero ya no”… Al rato no sé que le estaría contando él porque ella se descojonaba de risa, y jamás nadie había tardado tanto en cambiar una rueda, la verdad. Y la noche pasaba, y mi amigo le empezó a contar la historia de la dulce Carola, del coyote, y de la ventana, y de la sopa de cebolla, y le decía a la mujer: “¿Te lo crees?”, y la mujer decía:
“Si yo te contara… Yo sé lo que es desaparecer justo en el momento preciso, yo sé lo que es repetir la historia una y otra vez…. Yo te entiendo”.
- ¿Tu crees en los amores a primera vista? ¿acaso existen otros?
Aquella mujer, la autostopista era hermosa, no se si tanto como Carola, pero era hermosa, triste pero hermosa. Aquel silencio fue eterno, y él le dijo: volvamos al coche, te llevo al D.F. Y mientras se subían al coche, el pensó en decirle: “Quédate conmigo, huyamos juntos a cualquier sitio, empecemos de nuevo, yo que se!”, y quizás ella pensaba lo mismo, pero, sin embargo, dijo: “Ten cuidado con esa curva”. Y mi amigo tuvo mucho cuidado, paso la curva, y con los ojos fijos en la carretera, mi amigo no se atrevía a mirar en el asiento de al lado. Quizás ella también se había marchado como la dulce Carola y volvía a estar solo, y sabiéndose solo, se dirigió hacia la autopista y cuando iba a entrar en ella escucho una voz al lado que decía:
“¿Alguna vez has estado en Acapulco?”
Mi amigo miro en el asiento de al lado y hay seguía ella, ahora estoy seguro era mas hermosa que Carola, mi amigo dijo:” Nunca”, y ella le dijo: “Pues llévame”. Yse fueron, y así siguen en la carretera. Mi amigo no volvió a ver a Carola, porque lo importante no era Acapulco, lo importante era el viaje, y saber que hay que tener memoria para no repetir los errores y saber que la historia no se debe repetir.
Sobre los fantasmas, no sé si creer. Yo no sé si hay vida después de la muerte. Hay gente que se cuestiona si hay vida antes de la muerte. Yo personalmente me cuestiono si hay vida antes de las 12 de la mañana…
El caso es que por aquella carretera ahora pasan después de media noche, no se si existe un coyote que me devuelva a mi pasado, no creo, pero yo personalmente no dejare que pases por debajo de mi ventana sin pedirte que te quedes conmigo, ni que subas a mi coche sin que emprendamos una urgente huida.
Ismael Serrano
En la esquina Izquierda del cuadrilátero tenemos a Diana Krall, diva del Jazz, natural de Canadá, 44 años, 2 premios Grammy y 12 discos a sus espaldas. Y nos presenta, I love being here with you de su disco en directo Live in Paris.
A ver si sois capaces de mantener el pie quieto.
Y al otro lado del Cuadrilátero con todos ustedes Norah Jones, su música es una fusión entre el Country, Jazz y Blues, natural de Nueva York – Estados Unidos, 29 años, 8 premios Grammy y 4 discos a sus espaldas. Con todos ustedes una versión muy especial de Come away with me.
Esto es sensualidad y lo demás son tonterias.
polacos judíos (15,56 %) y no judíos (13,78 %) alemanes judíos (13,33 %) eslavos ( 26,66 %)
prisioneros de guerra soviéticos (17,78 %) gitanos ( 3,56 %), y alemanes «arios» opositores políticos (generalmente personas con ideas de *izquierda y librepensadores) (6,67 %)
discapacitados (1,34 %) homosexuales (1,12 %)
La eliminación física de los judíos se realizó de forma sistemática, meticulosa y efectiva conforme a una estrategia bien elaborada que a veces se califica de "industrial".
En términos generales, la estructura del Holocausto fue la siguiente:
Primero, se creó el concepto de judío de acuerdo a unos criterios muy distintos de los utilizados hasta entonces. Una parte de la población europea quedó así marcada como enemiga según el ideario nazi.
En segundo lugar, se procedió a desposeer a los ciudadanos marcados de sus derechos de ciudadanía y sus bienes, separándolos así virtualmente del resto de la sociedad.
En tercer lugar, se emprendió la separación física de los judíos, con su concentración en guetos o su deportación a otros territorios.
El cuarto paso era solucionar definitivamente el problema judío: se pensó inicialmente en su deportación fuera de Europa y después se optó por su asesinato masivo, fundamentalmente por dos medios: ejecución por unidades militares creadas a tal efecto (en la Unión Soviética ocupada, sobre todo) o ejecución en campos de exterminio también creados al efecto (en el caso de los restantes judíos europeos).
Dos elementos distinguen al Holocausto de otros casos de genocidio o asesinatos masivos.
El primer elemento es la ideología nazi, la cual es fervientemente nacionalista, aunque de corte político centralizado con un componente mítico añadido, que divide al mundo en cuatro categorías:
la raza aria, superior al resto de las razas y destinada a dominar el mundo (y los arios que no estuvieran de acuerdo deberían ser eliminados);
el resto de las razas, consideradas inferiores y destinadas a ser dominadas (y aquellos de esas razas que se resistieran deberían ser eliminados);
los «impuros» (gitanos, homosexuales, enfermos, discapacitados, dementes, etc.), que estaban destinados a ser exterminados;
los judíos, considerados la antítesis de la raza aria y encarnación del mal, destinados a la exterminación masiva y sistemática.
El discurso y la estructura ideológica nazi están cargados de significación religiosa y mitológica.
El segundo elemento es la sistematización de los procesos de asesinatos masivos, los cuales comenzaron con la concentración de la población judía en guetos y posteriormente en campos de concentración y culminó con la implantación de la llamada «solución final al problema judío», que consistió en el asesinato masivo y sistemático de la población judía.
El principal elemento de dicha «solución» fueron los campos de exterminio, los cuales funcionaban como auténticas fábricas de muerte, cuya materia prima era la población a ser exterminada.
El número exacto de personas asesinadas durante el régimen nazi no se ha podido determinar, aunque se consideran fiables los siguientes números:
5.600.000 a 6.100.000 de judíos, de los que entre el 49 y el 63 % eran polacos,
3.500.000 a 6.000.000 de civiles eslavos,
2.500.000 a 4.000.000 de prisioneros de guerra soviéticos,
2.500.000 a 3.500.000 de polacos no judíos,
1.000.000 a 1.500.000 de disidentes políticos,
200.000 a 800.000 gitanos,
200.000 a 300.000 discapacitados,
10.000 a 250.000 homosexuales,
En total las víctimas suman una cifra de entre 15.000.000 y 20.000.000 (quince a veinte millones de personas, aproximadamente).
Os podéis imaginar que de la noche a la mañana desapareciera toda la población de un País como Francia o España........................
Ambas fotografías se han tomado con una cámara de fotos de carrete, sencilla y sin ningún ajuste previo –la cámara tampoco lo permite-. El carrete era de 100 asas de ahí la claridad y viveza de los colores. Tengo que añadir que ambas fotos han tenido que pasar por mi Escáner, por lo que la calidad se ha visto mermada de una manera considerable.
El resultado creo que son unas fotografías frescas con grandes dosis de color que invitan a pasear por ese Fantástico Valle de los Pirineos Franceses.
http://www.elhombrequecorriatraselviento.com/
CLOS MONTBLANC XIPELLA - D.O. CONCA DE BARBERA – TARRAGONA
Variedades: 26% Tempranillo, 40% Cabernet Sauvignon, 26% Merlot, 8% Garnacha
Notas de cata: Color rojo púrpura. Limpio y brillante. De aroma expresivo y elegante, el paladar es complejo. El vino tiene una estructura tánica evolucionada y notas de fruta muy madura. Fondo tostado y de gran persistencia.
Opinión: Grata fue mi sorpresa al probar este vino de la D.O. CONCA DE BARBERA, en realidad alguien me regalo esta botella y mi sorpresa fue encontrarme un vino con gran complejidad en su sabor. No tenía ni idea que se hicieran vinos tan ricos en La Conca.
Donde comprarlo: Es difícil encontrarlo en Supermercados – Ni siquiera en el del Corte Inglés. Hay que acudir a sitios especializados –Bodegas o bien en tiendas de” productes de la terra”.
Precio: Ni idea porque me lo regalaron pero sospecho que rondara los 8 o 9 €