lunes, 5 de mayo de 2008

Desencuentros -El final de Capitán Haya

Hoy os traigo el desenlace del último desencuentro que publique en este Blog.

No sé si recordareis a ese chico de Madrid, en una cafetería de capitán haya. El cual, tremendamente enamorado de una bella señorita que almuerza cada día junto a su mesa y con la que mantiene una temible guerra de miradas desde hace mucho tiempo, finalmente decide declarar su amor de una manera espontanea y sincera.

Me encanta la forma tan caballeresca y romántica que tiene este chico al escribir a su amada. Con que cortesía le declara su amor... me recuerda a un caballero en plena edad media.

Os dejo con su final y estoy seguro que volveremos a saber más sobre este trovador, que cual caballero anónimo nos engancha con un alarde de galantería y gentileza en todos sus desencuentros.





La paz después de la Tempestad en CAPITAN HAYA

No ha habido suerte (alguien dijo alguna vez que es la excusa de los fracasados o algo así), que sí química, pero hay fronteras que nunca se cruzan bien por ética, por circunstancias o simplemente por necesidad.

No importa, el destino puede ser incomodo, pero siempre es transitable por eso, esa mujer de CAPITAN HAYA inalcanzable para mi, ya tiene en sus ojos la chispa de los míos, en sus oídos de fino nácar mis exquisitas ganas, en sus delicadas manos mi calor y en su memoria mis palabras de amor, he logrado quedar en su historia y hacer que ella forme parte de la mía.

Como bien una lectora escribió en este mar de palabras (a la cual agradezco con mucho cariño la lectura y las respuestas a mis reflexiones), también se es correspondido con una sonrisa, con una mirada que habla con una fuerza capaz de hacernos cómplice de secretos que en ocasiones solo deben saber dos personas.

Quiero que sepa desde aquí, que es todo un placer señorita, rendirme todas las mañanas que la veo, al encanto de sus ojos, a la infinita sonrisa que dibujan sus perfectos labios, a la elegancia de sus movimientos y al inconfundible olor de su piel y mi preferida blusa blanca.

El destino seguirá su camino y cuando pase algún tiempo, en el que usted ya no me regale las mejores mañanas que podré tener, tendré la certeza de que mis miradas cómplices, mis palabras y las risas que vivimos juntos en “aquella cafetería de CAPITAN HAYA , formarán parte del rompecabezas de su vida y eso me hará eternamente feliz.

“Si pudieras irte y volver hace 10 años……………”

1 comentario:

indioyou dijo...

tengo muy buenos recuerdos de Capitan Haya,concretamente del Melia Castilla.Un par de veces...................he estado en ese hotel,jiji.
Acompañado...................................................muy bien acompañado,...............................DE MI MUJER.