
Creo que esto es algo que le debo Sr. Planas, algo que tenía que hacer.
Será porque le echo de menos o quizás sea porque cada vez que pienso en usted se me llenan de lagrimas los ojos.
El caso es que este es mi homenaje particular, mi despedida y mi hasta siempre.
De sobras sé, que la estará liando gorda por allí arriba y no me cabe duda que mal del todo no se lo estará pasando.
Nos volveremos a ver, de eso estoy seguro, aunque con otro telón de fondo y muy probablemente de aquí a mucho.
Solo quiero que sepa que ha sido un auténtico honor el conocerle, que me ha dejado huella y que nunca le olvidaré.
Adiós Sr. Planas, Adiós
1 comentario:
Gracias Cafeto.
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